Calle Ciencias conocido también como la calle derecha. |
Aquellas casas de la calle
Ciencias, según recuerdo, al obsérvalas se notaban grandes diferencias respecto
a las casas de la calle Venezuela, éstas resultaban de paredes más delgadas y más
altas, las ventanas alargadas y estilizadas con elementos decorativos neoclásicos,
la teja de sus techos era aplanada y cuadrada, ensambladas unas con otras,
evidentemente de un mejor acabado; mientras aquellas, las de la calle Ciencias,
las paredes era gruesas y fuertes, algo más
bajas, sus ventanales eran más sencillos y de un estilo colonial, y la teja
empleada en los techos era acanalada en
forma de “U”, razón por la cual tuve la impresión de entre ambas tenían un
margen temporal de existencia, la calle Ciencias era más antigua a la calle
Venezuela, cuyas casas eran de data posterior.
Esas Casas Maracaiberas eran
construidas con elementos naturales de nuestra zona, empleaban la Caña Brava, las
cuales sustentaban la piedra de ojo o
las conchas de coco, trabadas con mortero de cal y canto mezclado con agua, cuyas
bases y estructura lineal se apoyaba mediante postes de madera denominados
horcones y los techos mediante varas de Mangle.
Primer plano de los Atlantes del emblemático edificio Botica Nueva de necesaria y urgente restauración. |
Balcón de la Casa Mac Gregor, otrora viejo comercio de Maracaibo. |
Luego se dejaba pasar por la
Tienda “La Modista” ahí compraba su hilo, sus botones, sus agujas, en fin para
sus quehaceres como costurera, no sin antes, caminarse entre los kioscos de los
buhoneros viendo baratillas, y brindarme una barquilla con helado en la panadería
italiana de la esquina enfrente a la Papelería Esteva de la Plaza Baralt.
Calle Ciencias vista desde la Plaza Bolivar de Maracaibo. |
Un camellón central transitaba
hasta el último patio, el primero era un jardín plantado por la señora Inés, el
segundo traspatio solo arena y el tercer traspatio enmontado un solar, era
ocupado por una inmensa mata de Tapara algo
extraña y tenebrosa, muy poco era el
rato que me permitía la contemplación del lúgubre lugar, como si un maleficio acontecimiento
o algo indigno hubiese sido consumado entre
los muros de aquel apartado sitio de la casa, cuya última habitación que
comunicaba al susodicho patio, contenía antiguos objetos en desuso, una Victrola,
una cocina toda de hierro con quemadores a carbón, cuatro baúles con fotos viejas decorando sus tapas interiores atestados de ropa vieja y
otros objetos de uso personal, toneles de cartón con viejas revistas y libros, y
unos escaparates altísimos muy barrocos, pero bien cerrados.
En la casa de la señora Inés,
entre el árbol de Tapara y la puerta
de su tercera habitación, rondan los espectros
en ceremonial retrospectiva inmuta, de caballeros elegantemente vestidos de
paltó y sombrero, y damas de traje largo, mantilla y abanicos; febril lugar, cementerio
de corotos y ropa vieja, esperando el regreso de sus dueños, entre las penumbras
de sus puertas al Sol del mediodía y el sigilo de sus muros, un espanto me mira
desde el techo, donde se alojan las sobrecogedoras animas de quienes
precedieron aquel rancio aposento familiar.
José Luis Reyes Montiel.
3 comentarios:
Excelente trabajo, me gusta tu página. No se si recordarás el antiguo estacionamiento levadizo que estaba por los fondos del edificio de Enelven de 5 de Julio. Estoy buscando una foto y no la consigo por ningún lado.
Soy un lector de tu blog y con respecto a la foto de la calle derecha o ciencias parece que debería decir desde la plaza Bolívar y no hacia la plaza Bolívar, pues si te fijas bien en la foto al fondo se ve La Basílica, gracias por tus apuntes y esas bellas fotos antiguas las que han aumentado mi galería. Saludos
Hermosos recuerdos, me llevastes por esas calles donde se desarrolló mi niñez desde los 10 años (1960)hasta el derrumbe en los 70s (más o menos 10 años duré en ese mercado) cuando nos mudaron para las Playitas viejas.
Mi padre era buhonero y tenia un negocio de chatarras y vidrios al lado de la Casa Beckman en la Av. Libertador o calle 100. mi niñez se desarrolló entre el mercado viejo frente al Malecon con sus piraguas,donde casi todos los fines de semana nos hibamos a pescar bagres, palometas y muchosss "sapos", el Mercado la Marina (hoy Lia Bermudez).
Todas esas calles las conoci y en mi mente están todos esos negocios viejos nombrados en las gaitas de antaño y actuales..
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