Este servidor, entonces Presidente del Centro Bolivariano del Liceo Octavio Hernández (!978). |
De tal modo, no hicimos sino
ajustarnos a un mandato real y verdadero, y no es simplemente como la
generalidad de los venezolanos manifiesta decir que emigran: -En búsqueda de
una mejor calidad de vida, no es tan simplista tomar esa decisión por ese escueto
hecho, se trata de asumir “retos” ante las “desesperantes” y “desesperanzadoras”
circunstancias del día a día de nuestro país que como indiqué supra son harto conocidas por todos, y aunque me costó tomarla, las profundas raíces y querencias frenaban a cada rato asumir la decisión final y más dolorosa.
Estoy en Santiago tal cual y en
la misma posición cuando me casé con Mercedes, ahora en circunstancias diferentes por el apoyo de mis hijos Carmen y Ezequiel, y aunque algo ajustados por razones de espacio en
nuestro pequeño departamento, felices de estar juntos y disponer libremente del
los frutos de nuestro trabajo, eso y muy a nuestro pesar, en Maracaibo, el Zulia y Venezuela quedaron las raíces mas sensibles de nuestros orígenes y seres queridos, familiares y amigos.
Sin embargo, para los que sentimos nuestra
hispanidad visceralmente, y considerando que “Para nosotros la patria es América” como predicaba Bolívar "Libertador" mudarnos en cuerpo y alma dentro de nuestro propio continente alertando a otros pueblos hermanos lo que está pasando en Venezuela puede tocar sus propias puertas, el holocausto inmisericorde de una tiranía
autócrata, burócrata, mentirosa y exterminadora, que manipula a su antojo a las masas
sembrando hambre y miseria en nombre de la soberanía y el anti imperialismo, sobre las bases ideológicas del socialismo a su muy particular modo de ver y practicar, maquillados con la estatura inalcanzable de las figuras más
emblemáticas y sentidas de nuestra historia Bolívar, Sucre, Urdaneta, para
justificar un sistema de gobierno despótico y anti democrático, pues sustenta su visión social de
la economía sobre la base del unipartidismo ideológico con absoluto desprecio del pluralismo ideológico y libertad de conciencia ciudadana.
Desde mis tiempos de estudiante
universitario, y aún en el liceo, dentro del movimiento estudiantil compartiendo
afanes de juventud revolucionaria, nunca pensé ni imaginé vislumbrar la liquidación
académica del Alma Mater de nuestra querida Universidad del Zulia, cuna de ideas políticas socialistas, social
demócratas y demócratas cristianas, hermanadas todas en la consecución de la
justicia social y la democracia, el estado de derecho y el derecho a la autodeterminación
de los pueblos; hoy LUZ sufre los embates del abandono y el
olvido.
Es este el oscurantismo
intelectual, la aniquilación del racionalismo y el humanismo, la parodia de los
canallas en contra de la verdad y la justicia, el quebrantamiento de la voluntad deliberado, pensado y planificado y el maquiavelismo ejercido con impudor e inmoralidad, la mentira hecha verdad
al mejor estilo fascista, asumiendo contrariamente a su discurso político, la falacia como estándar de conducta, pues su modo de vida y actitudes distan proporcionalmente al modelo austero y honesto de todo buen revolucionario, pues nunca jamás antes de ahora se había desatado semejantes niveles de corrupción.
¿Cual es la realidad real? Venezuela está en el centro del
huracán de la geopolítica mundial, sus ingentes recursos naturales nos afectan
ahora contrariamente a lo que debería ser nuestra mayor potencialidad, nuestro
territorio está ocupado y sitiado ahora cómodamente por fuerzas extrañas “apadrinadas”
por esbirros y gendarmes propios y extranjeros, cancerberos del régimen más oprobioso, largo y adueñado del poder de toda la
historia contemporánea de América guiado desde La Habana, Cuba y bajo la tutela
de potencias orientales enemigas tradicionales de la civilización
occidental ajenas a nuestra idiosincrasia y modo de vida.
Huir del país, no es simplemente “una búsqueda de mejor calidad de vida” el
simplismo de dicha terminología no justifica asumir una decisión de tanta
dimensión ni consecuencias, huir de nuestro país es una
necesidad perentoria, me hace recordar la Emigración a Oriente del año 1812 en
la guerra de independencia venezolana ante las hordas de Boves que sitiaban
Caracas, la huida a Egipto de María y José, el éxodo de Moisés y del pueblo Hebreo,
el holocausto nazi y la creencia de que el régimen fascista en 1939 duraría
poco tiempo quedando el remanente de las cenizas del pueblo alemán al final de
la segunda guerra mundial.
JLReyesMontiel.
4 comentarios:
Lo suscribo .Excelente instrumento. Y aún más que decir. La historia es movimiento. Confío en movernos hacia el lado claro de la historia que nos sacara de esta terrible oscuridad.
Lo dudcribo
Lo suscribo
Gracias mi buen amigo y hermano de la vida.
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