Cada 18 de septiembre, los chilenos celebran las "Fiestas Patrias" se festeja en Las Fondas y tambien en cada casa, donde el Tinto se combina con las típicas empanadas de Pino, los asados al carbón de Vacuno, Chancho y Trutos o los Anticuchos al ritmo del baile de la Cueca, alegrando el ambiente "Dieciochero" al decir popular, en cada casa en reunión familiar y en torno a la mesa servida, con hermosas demostraciones de júbilo patrio con la bandera nacional adornando las plazas, centros comerciales,
bancos, escuelas, oficinas, empresas y comercios.
Ahora bien, es interesante buscar las razones de esta celebración tan popular en este gran país Chileno, remontándonos hasta los hechos históricos acontecidos, aquel 18 de septiembre del año de 1810, tal como en otros paises Suramericanos, marcaron esos florecientes días de gloria nacional.
Ese mismo año y unos
meses antes durante la Semana Santa el 19 de abril, en Venezuela, se convocó de urgencia el
Cabildo de Caracas, para constituir la
primera Junta de Gobierno y gobernar en nombre de Fernando VII, Rey de España, depuesto
por Napoleón Bonaparte emperador de los franceses colocando en el trono a su
hermano José Bonaparte; recordemos que el Capitán General de Venezuela para ese momento histórico, Don Vicente Emparan, asomado al balcón de la Municipalidad de Caracas, le pregunta al pueblo
reunido en la plaza mayor en Cabildo Abierto, si querían que él
continuará frente al mando como su Capitán General de Venezuela, en ese instante situado detrás de Emparan, el Canónigo Chileno Don José Joaquín Cortes de Madariaga, induce a la muchedumbre con un ademán indicándoles con su dedo que respondan –No, de este modo la gente, influenciada por su pastor de la iglesia, responde con un efusivo y unísono: "No, no lo queremos". Emparan, no tuvo sino que replicar ante la algazara del pueblo, su famoso: "Yo tampoco quiero mando". Quedando el camino libre, para los repúblicanos, para colocar en el ayuntamiento Caraqueño a los partidarios de la independencia de Venezuela.
Hechos del 19 de Abril de 1810 en Caracas, Venezuela. |
Don José Joaquín Cortes de Madariaga. |
En Chile la sociedad de fines del
siglo XVIII aún no hablaba de independencia, sin embargo los criollos querían
reformas comerciales y mayor apertura a sus derechos políticos, tal cual en
Venezuela los Mantuanos buscaban expandir el comercio de la colonia al mercado
internacional que era entonces monopolizado por la corona española, situación
que impulsó los movimientos autonómicos americanistas, aprovechando los cambios
y desordenes políticos de la metrópoli española en 1808, como indiqué supra, tras la invasión de Napoleón a España y
el posterior cautiverio de Fernando VII, consecuencia de este hecho, se formaron
en España juntas de gobierno para gobernar el reino mientras durase el cautiverio
de Fernando VII y no someterse a la autoridad de los franceses.
Para septiembre de
1810, la aristocracia criolla chilena, presiona al gobernador para convocar a un
Cabildo Abierto, con la finalidad de instalar una Junta de Gobierno, emulando
de esta manera a las juntas que se estaban desarrollando en España y en el
resto de América, como en el caso de Caracas que fue la primera junta de
gobierno establecida.
Don Mateo de Toro y Zambrano
asume la presidencia de la nueva Junta de Gobierno, compuesta entre otras
personalidades por el PP José Antonio Martínez de Aldunate (Obispo electo de
Santiago) en el cargo de Vicepresidente, además de Fernando Márquez de la
Plata, Juan Martínez de Rozas, Ignacio de la Carrera, Francisco Javier de
Reina, Juan Enrique Rosales; y como secretarios de la junta fueron designados
José Gaspar Marín y José Gregorio Argomedo.
Así se constituyeron las Juntas
de Gobierno provisorias, tanto en Caracas como en Santiago, ese año de 1810, para gobernar hasta
tanto permaneciere cautivo el Rey de España Fernando VII, sin embargo este
primer paso fue decisivo para la emancipación de Chile y de Venezuela, aunque en
esta primera etapa nunca se habló de independencia, pues en Venezuela fue hasta
el siguiente año y bajo los auspicios de Simón Bolívar y Francisco de Miranda,
que se declaró la independencia definitiva de España el 5 de julio de 1811 en
Caracas, y en Chile en la ciudad de Concepción donde se aprobó la independencia
bajo el mando supremo de Bernardo O’Higgins el 1 de enero de 1818, quién la suscribió
en Talca el 18 de febrero de ese mismo año.
Lo importante es resaltar para la
historia de nuestros países, aquel trascendental año de 1.810, por cuanto la independencia hispanoamericana fue un proceso
continental concebido magistralmente por nuestros próceres mentores y libertadores Miranda, O’Higgins,
San Martín y Bolívar, que tuvo sus aciertos y desaciertos, una cruenta
guerra de independencia que finalmente nos dio el derecho a ser libres como estados soberanos e independientes frente a la monarquía española, pues la tarea final era
establecer en América y darse el sistema republicano de gobierno.
JLReyesMontiel.
Fuentes consultadas:
- Montory, Armando Cartes. “Chile, de la insurgencia a la independencia”.
- Historia General de Chile, Diego Barros Arana. Editorial Universitaria, 1999.
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