viernes, 15 de diciembre de 2023

Dios no juega a los Dados.

En diciembre de 1926, Albert Einstein escribió: “La teoría produce un buen caso, pero no nos acerca al secreto del Viejo. Estoy del todo convencido que Él no juega a los dados”.

Einstein respondía, de éste modo a una carta del físico alemán Max Born, se refería al Viejo por Dios, y concluías afirmando que Dios no juega a los dados, es decir, que para Dios en su creación del universo nada quedaba al azar, a la suerte, las leyes de la naturaleza no podían tener una aleatoriedad intrínseca, contradiciendo en mi opinión toda aquella teoría evolucionista de Charles Darwin.

Max Born le respondió, que quién era él para decir a qué juega Dios, pero, aquella frase de los dados, refleja el hecho de que la falta de determinación de la física cuántica era algo que disgustaba a Einstein.

Max Born

La afirmación: “Dios no juega a los dados” fue el razonamiento de Einstein al mundo probabilístico, surgido de la investigación atómica, por cuanto desde el siglo XVII, con el advenimiento de la “Razón” que condujo a la “Ilustración” y hasta bien entrado el siglo XX, el universo se había vuelto cada vez más predecible.

Entonces, Max Born le responde: “Creer en Dios también era una superstición… y añade: He oído que se supone que usted es profundamente religioso" y Eisnten contestó: "Sí, puede decirlo así”.

Albert Einstein rechaza la interpretación probabilística de Max Born, concluyendo que las probabilidades cuánticas son de naturaleza epistémica y no ontológica, es decir, basadas en la experiencia y no desde un punto de vista conceptual, por lo tanto, la teoría debe ser incompleta de alguna manera.

En necesario desatacar, respecto de la teoría cuántica o mecánica cuántica, es un área de estudio de la física cuyo objeto son aquellos elementos que se encuentran a nivel microscópico: Átomos, electrones y moléculas, estructuras que habitan el mundo subatómico.

El aporte de Eisnten fundamental, fue su propuesta de la relatividad del espacio-tiempo, siendo la cosmología, una de las aplicaciones más importantes de la relatividad general; Einstein sugirió que el Universo era una superficie esférica tridimensional y, por tanto, con curvatura constante.


La curvatura del espacio-tiempo, es una de las principales consecuencias de la teoría de la relatividad general, la cual afirma que la gravedad es efecto o consecuencia de la geometría curva del espacio-tiempo; los cuerpos (masas) dentro de un campo gravitatorio siguen una trayectoria espacial curva, aun cuando en realidad pueden estar moviéndose según líneas en el universo lo más "rectas" posible a través de un espacio-tiempo curvado, éstas líneas más "rectas" o que unen dos puntos con la longitud más corta posible en determinado espacio-tiempo se llaman líneas geodésicas y son líneas de curvatura mínima, sustentado la materia en el espacio.

Einstein, parte del hecho que la gravedad, estando por todos los lados y en todo momento sustentando el universo, está básicamente ligada al espacio y al tiempo, lo cual, el espacio-tiempo también se encuentran por todos lados del universo y en todo instante.

Para Einstein, el Universo es armonía y orden, un espacio donde todo está relacionado y tiene un propósito, gozaba en la belleza de las matemáticas y en las leyes del Universo, seguidor de la visión tradicional de los antiguos matemáticos y filósofos griegos; por eso nunca aceptó el caos de la cuántica, recién propuesta en su momento histórico, recordemos nuevamente que, para Einstein "Dios no juega a los dados" quedándose solo, en su búsqueda de la integración del Universo en su propósito existencial, y tratando de elaborar finalmente una teoría del todo, en la cual invierto los últimos años de su vida, alejándose de sus colegas, que le ridiculizaban y le tomaban por loco; entre las frases de Albert Einstein (Premio Nobel de Física en 1921) hay una bien conocida: “Solo hay dos cosas infinitas, el universo y la estupidez humana, y no estoy muy seguro de la primera”.

Einstein, con 75 años, expresa en carta a Eric Gutkind, se declara un "no creyente profundamente religioso"… "La palabra Dios es para mí nada más que la expresión y el producto de las debilidades humanas y la Biblia es una colección de leyendas venerables, pero más bien primitivas" sin embargo, para Einstein "la ciencia sin religión está coja, y la religión sin ciencia, ciega" en su concepto la ciencia y la religión no son polos opuestos, como muchas religiones enseñan, sino que son complementarios, la ciencia nos explica cómo funciona el mundo y la religión nos dice hacia dónde debemos dirigirlo.

La llamada por la prensa "Carta de Dios" en ella Eisntein,
expresa sus ideas sobre la religión, su identidad judia
y su visión del sentido de la vida, escrita en 1954.

Finalmente, Albert Einstein buscó la unificación de las leyes físicas, dedicándole los últimos 30 años de su vida, plenamente convencido que en la naturaleza predomina la belleza de lo simple y universal, fue el sueño que Einstein nunca pudo cumplir, formalizar la “Teoría del Todo” también conocida como “Teoría Unificada” tratándose de una teoría definitiva, buscando una ecuación única, para dar una explicación científicamente matemática de todos los fenómenos físicos conocidos y dando una respuesta a las preguntas fundamentales del Universo; éste fue el sueño incumplido de Einstein. No lo logró, y hasta hoy continúa sin descubrirse.

El contenido de la teoría del todo, debe explicar todas las fuerzas de la Naturaleza, y todas las características de la energía y la materia, debiendo resolver la cuestión cosmológica, dando una explicación convincente acerca del origen del Universo, unificando la relatividad y la cuántica; y, además, debe integrar otros universos en caso de que los haya.

Hasta ahora, no ha sido una tarea viable, pues ni siquiera podemos afirmar científicamente una teoría del todo en la Naturaleza, y, en caso de que exista, si la misma es comprensible a nuestro entendimiento y a nuestras limitaciones tecnológicas para expresarlas.

La ciencia, ya unificó otras leyes de la Naturaleza, en el siglo XIX, Maxwell unificó las fuerzas eléctrica y magnética en el electromagnetismo; a comienzos del siglo XX, la relatividad de Einstein unificó espacio y tiempo, y posteriormente el espacio-tiempo con la gravedad.

Lo que nadie ha podido unificar aún es la relatividad con la cuántica, la relatividad sustentando la moderna teoría de la gravedad, escrita en un lenguaje puramente geométrico, respecto de la mecánica cuántica, que revela el mundo microscópico, utilizando los métodos de la teoría de probabilidades; la relatividad es la ley de lo muy grande, de los astros y las galaxias, la cuántica rige en lo más pequeño, en las partículas subatómicas; ambas la relatividad y la cuántica a veces aparecen juntas, como en los agujeros negros o en el Big Bang, y la física aún no ha podido conciliarlas.

Albert Einstein estableció una relación de causalidad en la existencia del Universo y la vida sobre la tierra, pensaba: “Todo está determinado, el inicio tanto el final, por fuerzas sobre las que no tenemos ningún control... Todos bailamos una tonada misteriosa, entonada a la distancia por un músico invisible” ¿Lo qué poéticamente, Einstein nos habla es de Dios, por casualidad? Pocos meses antes de morir, escribía en una carta: “Si Dios creó el mundo, su preocupación principal no fue, ciertamente, hacer su entendimiento sencillo para nosotros”.

Gerardo L. Martín González, en su artículo “Casualidad y causalidad” publicado en el Diario de Ávila (28-06-2022) así nos orienta, cito: “Una duda donde la ciencia no llegaba. No se puede demostrar la existencia de Dios científicamente, pues entonces no haría falta la fe, y racionalmente se habrían acabado las dudas. Pero tampoco se puede demostrar que Dios no exista, la ciencia no puede con el misterio; solamente queda el elástico tal vez algún día, acaso, quizá, cada vez Dios es más pequeño. Y mientras tanto, elucubraciones a millares, que no pueden con la fe del creyente en Dios.

¿Por qué la Tierra, de todo el universo conocido, próximo y lejano, es el único sitio donde hay vida inteligente? ¿por casualidad o por causalidad? ¿Por qué siendo tan insignificante en ese universo, esa imagen de la mota de polvo en la inmensidad, en este planeta, y solamente en este, hay vida e inteligencia? ¿es casualidad o hay alguna causa que desconocemos? ¿Por qué, sobre todo para un creyente religioso y cristiano, Dios se manifestó aquí, ¿para decir que Dios existe? ¿Por qué eligió este planeta, en un momento determinado, dentro de un pueblo determinado, en unas circunstancias determinadas, y no de otra manera? ¿por casualidad?”.

JL Reyes Montiel.

 

Fuentes online consultadas:

https://www.astromia.com

https://www.abc.es/ciencia/20130211/abc

https://www.comprendamos.org

https://es.wikipedia.org

https://www.muyinteresante.es

https://www.infobae.com/america/ciencia-america

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