viernes, 18 de noviembre de 2016

Un Rosario a la Virgen del Rosario de Chiquinquirá.

Por aquellos años 1964, 1965 y 1966,
residente e infante en la casa de mi padre
Pascual Reyes Albornoz, situada al fondo
de la Basílica de San Juan de Dios,
cada bajada de la Virgen, veladas y procesión
de Nuestra patrona, acudíamos mamá,
mi hermanan Sara y yo a esas celebraciones,
y desde mi lugar en el templo contemplaba
este cuadro representativo del milagro de renovación
de la excelsa patrona del Zulia y Maracaibo,
mientras entonaban el magistral himno
Gloría a ti casta Señora de mi pueblo bravo y fuerte
que en la vida y en la muerte
ama y lucha canta y ora.…
Misterios en cada decanato, una afirmación de fe en cada cuenta del rosario; en sublime y franca oración el pasado jueves 17, vísperas de nuestra patrona del Zulia, rezamos el Santo Rosario en la oficina, en maravilloso circulo  mis compañeros de trabajo reunidos en el cubículo donde esta mi escritorio.

Que gozo rezar el Rosario a Nuestra Señora Madre de Dios y Madre nuestra, como se pierden algunos por su desconocimiento  y poca fe, de esa maravilla milagrosa y excelsa de pronunciar las mismísimas palabras del mensajero de Dios el Ángel Gabriel a María, en el primer capitulo del Evangelio de San Lucas podemos leer, y debemos hacerlo con espíritu de discernimiento “Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José de la casa de David; el nombre de la virgen era María”.

Para el pueblo hebreo el nombre de María es muy estimado y compartido entre sus mujeres, solo por mencionar algunos casos históricos, así se llamaba la hermana de Moisés, y ya en tiempos de Jesús este nombre eran tan popular, que las tres mujeres presentes en el Monte El Calvario, todas ostentaban el grande nombre de María.

El nombre de María significa “La hija preferida de Dios”  de "Señora" otros autores dicen que en Egipto el nombre de María proviene de dos palabras: "Mar": la hija preferida, e "ia": abreviatura de IAVEH, por lo cual, en verdad que sí corresponde muy bien este significado a lo que en realidad ha llegado a ser la Madre de Jesús y la hija que más quiere Dios.

Continua el Evangelio de San Lucas, …”Y entrando, le dijo, Salve, llena de gracia, el Señor está contigo” Salve en hebreo, Shalon Jalai, o sea: ¡Yo te saludo. Te felicito. Alégrate! Cada vez que rezamos el Avemaría saludamos a la Virgen con el mismo saludo con el que la saludó el ángel en el día más feliz de su vida, en el día de la Anunciación, cuando ella empezó a ser Madre de Dios. Así hemos saludado muchas veces a la Virgen Santa en nuestro Santo Rosario con el saludo que a Ella más le agrada, el que le compuso el mismo Dios en persona.

Llena de gracia, la mujer que más gracias o favores ha recibido de Dios, es decir, la muy simpática para Dios, pues  si Ella hubiera tenido algún pecado, ya no habría sido totalmente simpática para Nuestro Señor, pero Ella no tuvo ni la más mínima mancha de pecado, por eso su inmaculada concepción.

El Señor está contigo, los israelitas cuando querían animar a una persona y asegurarle que le iban a suceder cosas maravillosas le decían "El Señor está contigo" porque "si Dios está con nosotros, ¿quién podrá contra nosotros?", de tal manera cada vez que rezamos el Avemaría felicitamos a la Virgen por esta bella noticia ¡El Señor está siempre contigo! ¡Y ojalá que esté siempre también con cada uno de nosotros!

Seguidamente, narra San Lucas la reacción de María ante la anunciación, “Ella se conturbó por estas palabras, y preguntaba qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios”; No temas, una frase que en la Santa Biblia se repite muchas veces, dirigida hacia las personas que Dios elige para sus grandes obras. ¡No temas, porque Dios va contigo y te ayudará en todo. ¡No temas!, y a pesar de las dificultades del camino, afirmando San Lucas, “has hallado gracia delante de Dios” elogio que se pudiera decir y dirigir a cada uno de nosotros.

Luego viene la parte central del mensaje del ángel Gabriel a María en la anunciación, “Vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús”. Este nombre significa el que salva de los pecados, porque El ha venido a salvarnos a los pecadores y a pagar nuestras deudas ante Dios; mas adelante continua narrando San Lucas en su Evangelio “Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin”. Finalmente… “María respondió al ángel: -¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?- El ángel le respondió: -El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será  llamado Hijo de Dios... Dijo María: -He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra- …Y el ángel dejándola se fue.

Que modo más hermoso de manifestación divina, cuando el Hijo de Dios se encarnó y se hizo hombre en el vientre Santísimo de la Virgen María, día grande y mil veces bendito en el que Dios se vino a vivir entre nosotros, para liberarnos del mal, este el misterio de la natividad que da paso al otro misterio de la “Parusía” del Señor (del griego Parousia) que significa manifestación, hacerse presente, y designa la segunda venida de Jesucristo, aparición pública y gloriosa anunciada por los evangelios.

Un pasaje bíblico que parece obviar algunos falsos profetas actuales, tomada de la versión de Reina-Valera 1960,  en Juan Capitulo 2. Las bodas de Caná Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús..2 Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos. 3 Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. 4 Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. 5 Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere. 6 Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros. 7 Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. 8 Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestro en la sala. Y se lo llevaron. 9 Cuando el maestro en la sala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo, 10 y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora. 11 Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él. 12 Después de esto descendieron a Capernaum, él, su madre, sus hermanos y sus discípulos; y estuvieron allí no muchos días.

Según esta escritura queda clarísimo la facultad intercesora entre los fieles y María, respecto del poder sanador de Jesús su hijo; nosotros somos los invitados a la bodas, la unión de Cristo y su iglesia, el vino es nuestra fe, el agua es la fuente de agua viva que es Jesús, María se manifiesta –Haced todo lo os dijere- el mensaje de salvación de Cristo Jesús, el vino es nuestra fe que al faltar si hacemos todo lo que Él nos dice milagrosamente aflorará el agua en vino.     

Esa es la grandeza de María, madre de Jesús y madre nuestra, por todas estas razones expuestas, los cristianos todos debemos venerar a nuestra madre común en Jesucristo, unigénito de Dios Padre, mediante el fulgor de amor del Espíritu Santo que mora entre nosotros y experimentamos en el gozo extremo de la oración profunda, sincera, esperanzadora hacía nuestra madre María, precisamente hoy, cuando mañana 18 de Noviembre celebremos en nuestra ciudad de Maracaibo y desde el Zulia, su advocación en el día de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.   
JLReyesM.

domingo, 6 de noviembre de 2016

El Sol en mis pestañas.

Noviembre, con sus mañanas frescas lo anuncia con un resplandeciente Sol entre las nubes de las últimas lluvias del año, llegan las brisas y aires de la navidad con la feria y nuestras gaitas, al menos donde aún se dejan escuchar muy a su pesar y bajo la imposición radial del salado vallenato. 

Por el camino venía saludando a la gente gozando la alborada y mi libertad, a pesar de todo y contra todo, la alegría interior se lleva en el alma y en el corazón cuando sentimos el gozo profundo de la compañía del Señor, la presencia de Dios en nuestra existencia.

Sentado y desde la banca del estacionamiento, donde ahora reposo mi llegada a mi lugar de trabajo diario, celebro la salida de esta bella mañana con esta cuadriga del Sol que me saluda, y mirándola través de mis pestañas, se condensan sus resplandores en coloridos destellos cual prisma la descomposición de la luz y en múltiples figuraciones deslumbran mis vista plácida y serenamente, me transportan a tiempos contemplativos cuando miraba el Arco Iris y aún no sabia que era un cuerpo prismático y menos que la luz se turbaba en colores.

Una vez escribí, como la historia del hombre sobre la Tierra ha sido sino una constante complicación, todo un gatuperio, un cambalache como planteaba en mi anterior argumento de la semana pasada, sin embargo la vida nos regala en cada instante oportunidades de disfrutarla y pasarla de la mejor manera, basta la firme voluntad de hacer las cosas bien y con los elementos con los que contamos.

En una ocasión visitando una joven pareja y su bebe, siendo también tiempo de navidad me brindaron refrescos y una galletas, en la humildad del gesto compartimos una amena conversación, sentados todos en el frente de la sencilla casita, el joven muchacho me contaba como iba construyendo su casa, sobre su trabajo y los planes con su bebe y esposa; no hicieron falta manjares especiales ni cócteles para considerar el encuentro como perfecto, solo la breve merienda y la presencia de la joven pareja, mis hijos mi esposa y yo.

En Lucas Capitulo 18, versículos 9 al 14. nos cuenta una parábola de Jesús de Nazaret… «Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, y el otro, recaudador de impuestos.  El fariseo se puso a orar consigo mismo: “Oh Dios, te doy gracias porque no soy como otros hombres —ladrones, malhechores, adúlteros— ni mucho menos como ese recaudador de impuestos.  Ayuno dos veces a la semana y doy la décima parte de todo lo que recibo. En cambio, el recaudador de impuestos, que se había quedado a cierta distancia, ni siquiera se atrevía a alzar la vista al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: “¡Oh Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!  »Os digo que éste, y no aquél, volvió a su casa justificado ante Dios. Pues todo el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.»

Para algunos que, confiando en sí mismos, se creen los muy justos y merecedores, desprecian a los demás en su trato por su aparente religiosidad, alegando una santidad que solo se refleja por sus obras y por su verdadero sentido de arrepentimiento al reconocerse imperfecto, Jesús entonces les conmina en esta parábola, que es un claro caso cotidiano de la vocación del hombre por la lisonja y el decoro aparente, pero poco edificante a los ojos del autentico sentido de la justicia divina.

Recuerdo una canción de Elí Primera, el cantor Paraguanero aún no bien entendido, ni dignamente valorizado y representado su canto… -al ver al viejo descalzo quise darle mis zapatos, y me dijo no hace falta, lo que importa es tu conciencia, no hace falta el ropaje sino distinguir a fondo los que van comiendo dioses y defecando demonios- Cuantos, cuantos, cuantos van por ahí divulgando frases vacías, parafraseando  ideologías que no encuentran eco en su ejemplo ni en su actuar.

Por eso ya no como cuentos, busco verdades, y la encontré en Cristo Jesús, Señor Nuestro. Entonces la vida adquiere nuevos matices y caminos, caminos de luz y entendimiento, de necesario vivir, sin Él todo es tormento, desasosiego y tristeza. Con Él todo cambia y comienzas a ver tu vida así como pasa el Sol en sus reflejos, a través  de tus pestañas en múltiples colores.

JLReyesM.