domingo, 26 de abril de 2015

El Maíz, de Dios el pan.

La harina de maíz, versátil producto con el que nuestros antepasados crearon diversos modos de preparación culinaria para deleite del paladar, desde la tradicional Arepa hasta la sencilla Mandoca, sin dejar de mencionar las rellenas Empanadas, la Mazamorra y las Cachapas, es el pan nuestro de cada día en la mesa criolla.

Quién resiste comer una humeante arepa, recién sacada del horno, partirla a la mitad, aplicarle mantequilla y dejar discurrir entre la granulosa masa el vacuno lácteo saturado, catar todos sus aromas y desprender de su cuticular concha la masa inerme así cubierta, comerla, reservando su dorada concha, sumergirla en el café con leche, pasarla por el queso rallado y buen provecho.


La buena amiga de la mesa nacional, la Arepa.

Empanadas maracuchas,
de carne mechada, pollo o queso (puré de papa)
las de mariscos, huevas de pescado,
camarón, mojito, caraotas
y las hay hasta de lomo negro.
Las empanadas son tan aditivas como cualquier hamburguesa, pero hay que tener cuidado, son muy pocos los establecimientos que ofrecen un producto de calidad, proliferan como buen negocio que es la venta de balas frías, como popularmente se les llaman, ofreciendo un producto de pésima calidad y gusto, pues solo se preocupan de las ganancias, dejando a un lado el guiso tradicional de nuestra rica empanada. 

Igual sucede con las arepas, negocios hay por montón, solo algunos llenan los extremo de una buena arepa rellena, hay lugares donde el relleno esta frio, lánguido y pasado de tiempo, por no decir casi piche,  por eso amigos comensales ojo antes de financiarse un gustico con su arepa, no sea que termine de continuo en el excusado.

Arepas sobre hojas
al calor de las brasas
Años hace cuando mamá prendía un carbón en la cocina, luego lo pasaba a la pila de carbones sobre el anafre de ese modo lo dejaba encendiendo el resto hasta formar brasas, las cernía con un palito luego colocaba la parrilla, colocaba cada arepa sobre hojas de Caujil, para aromatizarlas y protegerlas del calor intenso de las brasas, así doradas las consabidas delicias de maíz, se dejaban cocinar y de vez en cuando las tomaba entre sus manos para hacerlas sonar con una breve palmada, hasta obtener como respuesta el entamborado sonido que indicaban ya están listas para su consumo.

A veces las hacía fritas en aceite, haciéndoles un hoyito con su dedo  en el centro de la arepa, para facilitar su fritura internamente, esas las amasaba con un toque de azúcar al igual que las Mandocas, dejándoles un dulce sabor al gusto. 

Los bollos pelones zulianos el sabor esta en el guiso y la salsa.
Otra delicia criolla, hecha con harina de maíz son los Bollos Pelones, cuyo elemento resaltante y de agradable aspecto a la vista, es su baño de salsita de tomate con cebolla y cebollín, la harina amasada se extiende en círculo sobre el cual se coloca un guiso con carne molida, se va cerrando redondeándolo hasta cubrir toda el guiso y se cocinan en agua hirviendo, luego se reservan, aparte se prepara una salsa con tres elementos vegetales fundamentales que no pueden faltar: Tomates, cebolla y cebollín, sazonadas con sal y un toque de pimienta al gusto. Un dato, para darle el saber autentico y original ni se les ocurra licuar en artefacto eléctrico los elementos integrantes de la salsa o mejor dicho de toda salsa, para imprimirle el sabor de cada ingrediente pásala por el tradicional rallador, si el rompe dedos, con cuidado y esmero lograras mejores salsas.

El fororo energizante bebida,
basta por si solo para un buen desayuno,
aclara el pensamiento a los estudiantes
y también levanta el animo aquel.
Hasta bebidas de maíz se pueden preparar, con maíz tostada hacemos el fororo,  versátil y fuerte bebida alimenticia dicen que hasta afrodisiaca resulta, recomendable tomarse un fororo caliente en la mañana y a trabajar pues es de alto contenido en calórico; tenemos también  la chicha de maíz, fermentada se obtiene un fuerte licor con el cual nuestros indígenas hacen de las suyas.

Plato infaltable en la mesa de la cena de navidad y año nuevo, son las multisapidas hayacas, de cerdo, res, gallina o pollo, las hay hasta vegetarianas, se extiende sobre una aceitada hoja de plátano o bijao el maíz amasado, se coloca un guiso con el tipo de carne al gusto o una combinación de carnes, se cierra en forma de rectángulo cuidadosamente hasta formar un paquete doblando las hojas y se asegura hilasando con pabilo en forma de juego de la vieja y se ata por un extremo, se cocina y listo para servir en la mesa. 

Chicha fermentada, no me pregunten como la fermentan, investiguen,
es la cerveza de maiz de los Wayuu.
Bollitos Venezolanos.
Un poco más ordinaria pero igual de rico, es el bollito, del mismo modo que la hayaca pero sin aceitunas, parras y alcaparras, en lugar de hacer un rectángulo se hace un moñóngo con la hoja y la harina envolviendo el guiso, y se enlaza con el pabilo y a hervir en agua, así cocinado listo para su degustación.

Por la esquina del Liceo Carracciolo Parra al final de la llamada calle del hambre venden los fines de semana unos bollitos especiales de puerco, res y pollo, los recomiendo de verdad; también se consiguen arepas con chorizos todas las tardes por los lados de Los Plataneros, en todo la esquina de la estación de Corpoelec, los chorizos son de carnero con sus respectivas arepitas, dos chorizos y cuatro arepitas, a Bs. 150,00. 

Chicaorrones zulianos.
Ey! Si queréis unos buenos chicharrones de puerco, te vais al final de la avenida 16 (Socorro) diagonal a la Universidad José Gregorio Hernández y al lado del Joaquín Esteva, hay venden nuestro chicharrón zuliano el cual es diferente al andino, el nuestro es menos crocante pero tienen más carnita; por cierto recuerdo una tarde, la única vez que mamá preparó chicharrones en casa, con carne de cerdo para chicharrón, se fríen con aceite en una paila, se escurren, se sazonan con sal, pimienta y cebollín bien picadito y a lona primo, nunca, jamás, he probado unos chicharrones más ricos, con arepa y su respectiva taza de café con leche humeante y rebosada de espuma.

Chicharrón de cerdo Andino, es parecido al que venden empacado como chucheria.
José Luis Reyes Montiel.