jueves, 25 de febrero de 2021

La Tía Juana.

Pasando el Puente “Rafael Urdaneta” sobre el Lago de Maracaibo, camino hacia su Costa Oriental, un poco más allá del pueblo de La Rita y poco antes de Ciudad Ojeda, está la conocidísima población de Tía Juana, con todos los atributos propios de su gente, de su fisionomía urbana y sobre todo por sus campos petroleros.

Imagen referencial de época,
segunda mitad del siglo XIX
Pues bien, ¿Quién fue tía Juana? Una señora oriunda de Maracaibo, nacida en nuestra ciudad a principios del siglo XIX, de patronímico Villasmil, establecida en aquella región costanera como resultado de su enlace matrimonial, por el año de 1.823, con un militar español, el señor Lorenzo Romero, quién heredó de su abuelo, la posesión y derechos reales sobre todas las tierras extendidas entre los ríos Ulé y Tamare, éste abuelo benefactor, también llamado Lorenzo Romero, fue por muchos años Prefecto de Gibraltar. En esas ricas y productivas tierras, entre los ríos Ulé y Tamare, los esposos Romero Villasmil fundan el Hato “Tía Juana” y dedican el trabajo de sus jornaleros y peones a la agricultura, la cría de aves de corral, ganado menor y mayor.

Por su parte, Juana, tampoco se quedó muy corta, ella había heredado el Hato “La Rosa” propiedad de su difunta madre, de tal modo la familia Romero Villasmil, se mudan hasta la entonces incipiente población de Cabimas, donde se dan el lujo de construirse la primera casa de tejas de toda la localidad, pues el resto se solía elaborar con pajizos de Eneas; Cabimas érase apenas una villa de pescadores y moradores propietarios de hatos, constituidos éstos por familias migrantes de Maracaibo.

Doña Juana Villasmil, ganó por su bondadoso proceder gran popularidad, siendo una ferviente devota de la fé Católica y practicante piadosa en su comunidad; para aquel tiempo, el caserío de Cabimas no tenía una iglesia donde celebrar la Sagrada Eucaristía de El Señor Jesucristo, viéndose sus pobladores en la necesidad espiritual de embarcarse por el lago en falúas hasta su vecina Santa Rita, la vía terrestre se construiría mucho tiempo después, en los albores del siglo XX.

Teniendo Doña Juana, una holgada posición económica, se dio a la tarea de disponer para construir de su propio haber, una iglesia de Barro con Paja, Caña Brava, Varas de Mangle y techos de Eneas, colocando en su interior y para su veneración, un cuadro de Nuestra Señora del Rosario, corría el año de 1.829, cuando por carta dirigida al Obispo de la Diócesis de Mérida, Rafael Lasso de la Vega, le solicita Doña Juana la asignación de un Sacerdote, siendo designado el Padre Juan de Dios Castro, a la sazón primer celebrante y pastor de la iglesia Católica en Cabimas.

Para el año de 1.840, es elevada la iglesia de Nuestra Señora del Rosario a Parroquia, no sería sino hasta el año de 1.965, cuando fue remodelada tal cual vemos hoy día, por Monseñor Guillermo Briñez Valbuena, y designada como la Iglesia Catedral de Cabimas.

Viene la pregunta, ¿Cómo se convierte ese sector conocido como Tía Juana en un emporio petrolero? Con la muerte de Don Aniceto Romero, último heredero de la familia, por el año de 1.912, con el inicio de las actividades de exploración de yacimientos petroleros, el gobierno del Gral. Juan Vicente Gómez, expropia por causa de utilidad pública las tierras pertenecientes al antiguo Hato “Tía Juana” siendo ocupado por su gendarmería a favor de la empresa concesionaria Royal Dutch Shell; conservándose el nombre del viejo hato en el Campo Petrolífero de Tía Juana, para 1.928, con el descubrimiento del tan buscado hidrocarburo,  la localidad se consolidó bajo el nombre de Tía Juana, hoy capital del Municipio Simón Bolívar de la Costa Oriental del Lago de Maracaibo.

Doña Juana Villasmil de Romero, por su popularidad y por ser una persona bondadosa con sus vecinos,  en su honor la bandera del Municipio Simón Bolívar ostenta el emblema heráldico de una “Rosa” en reminiscencia del Hato "La Rosa" de su propiedad; por demás, Doña Rosa fue fundadora de la Iglesia Católica de Cabimas, hoy erigida en Diócesis, piadosa cristiana de devoción, fiel esposa y madre de siete vástagos, cinco hembras y dos varones, de ella nada más se sabe ni se supo, sino que enviudó de su esposo Don Lorenzo Romero, vivió largos años y murió en las postrimerías del siglo XIX; hoy día, la calle donde residía la familia Romero Villasmil, es conocida como El Rosario,  parte desde la iglesia catedral a la avenida Andrés Bello.

Parafraseado por Abogado JLReyesMontiel.
Crónicas del portal “Conociendo al Zulia” de Adixsa Struve Sthormes.








3 comentarios:

Ciro R. Perozo dijo...

"Tía" Juana, Juana Villamil de Romero, casada con Lorenzo Romero. Quien tuvo a Lorenzo Romero Villasmil. Quien tuvo a Petronila "Pepita" Romero Romero. Quien se caso con Faustino Perozo Morales. Quien tuvo a José Antonio "Pepito" Perozo. Quien tuvo a Ciro Perozo Zambrano. Quien se caso con Ma. Esperanza Hernández. Quienes nos tuvieron a nosotros los Perozo Hernández (Maria Esperanza, Anabella, Belinda, Ciro, Marybell, Totoy y Tetela). Gracias Papá, siempre muy apegado a sus raíces familiares, con detalles me hablaba de sus antepasados tanto de su parte paterna como de la materna. Su parte materna, se remonta a Pedro Lucas Urribarri. Bendición Papá, siempre vivo en nuestras mentes y corazones.

Ciro R. Perozo

mariavega dijo...

Buen escrito yo desciendo por el lado de María romero Villasmil y no tengo claro por el lado de mi abuela, mi abuelo Luis romero y mi abuela Carmen romero. Mi madre robertina romero romero. Yo aún soy romero María Vega romero. Me gustaría saber todos los nombre de los hijos de Juana y Lorenzo. Se que mi bisabuela Rosaura fue hija de uno de ellos gracias

mariavega dijo...

Algo que recordé pepita era hermana de mi abuelo. Si es la misma ya que el Papa de mi abuelo se llamaba Lorenzo . Eran pepita Luis Arturo robertina y Luis se casó con una prima que era Carmen romero