viernes, 20 de septiembre de 2024

Inesperadas despedidas.

Con mi hermana Sara, una foto
despedida el año 2018. 

Unos primero, otros después, mientras tanto “La Pelona” desanda sus pasos, y hasta se adelanta cuando llega inesperada, sea por enfermedad o accidente, de mis seis hermanos quedo solo yo el séptimo hijo de Pascual Reyes Albornoz, y eso me asusta, negarlo sería una cobardía, el temor nos da prudencia y valoración, en éste caso, del significado y trascendencia de la vida.

Inevitable revisar portales de redes sociales, encontrarse con fotos y recuerdos familiares, horas felices compartidas y ese es el tesoro más hermoso que nos lega los recuerdos de nuestros seres queridos, si pudo haber sido mejor, tuvimos lo necesario y eso bastó para acercarnos y reconocernos en nuestro apellido y padre fundador.

Si todo no fue perfecto, nos acercamos y eso fue lo importante que quiso siempre nuestro difunto padre, reconocernos asimismo y reflejarnos en él, como ser humano, hombre trabajador y productivo, honrado, decente (No admitía las palabras vulgares) como mis tíos y tías Reyes Albornos, si fueron muy alegres y fiesteros, supieron muy bien como pasarla muy bien en sus celebraciones, de eso cuentan los anécdotas familiares de los viejos.

En un extremo de la vía principal del cementerio San José, en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela, está un modesto Panteón  familiar, coronado por una escultura al mármol de la Virgen del Carmen, en mi juventud siendo estudiante acudía al sitio, para conversar con mi difunto padre, no sin antes orar y meditar ante su sepultura, recordar los momentos compartidos de ese bendito  espacio de tiempo, que dedicó a mi infancia, pues a mis siete años cumplidos el partió a ese viaje al cosmos infinito como cuerpo celestial.

Los acontecimientos definen el carácter de los hombres, a mis siete años la muerte de mi padre fue una experiencia que puntualizó mi existencia, un antes y después, llenando de escepticismo mis pensamientos, la primera noche de hospitalización de mi padre, mi madre me pidió que rezara por la salud de papá y me quedará dormido hasta mañana.

Al día siguiente, la agitada mañana se debatía entre la vida y la muerte de mi padre, hasta su deceso final como a las once de la mañana, mis hermanos Gilberto y Chila presentes, mamá le pidió a Fraín Cesar, nos trasladará a nuestra casa para esperar el cuerpo de papá; mientras llegaba el servicio de la funeraria hacia arreglos en la sala principal de la casa, colocando el mobiliario  respectivo para las exequias de los difuntos, aquello además de impresionarme fue doloroso, lúgubre y triste, por meses mantuve una postura meditativa acerca del significado de la muerte.

De un niño extrovertido pasé a ser tímido y huraño, solía esconderme de la gente para que no me vieran, mamá alarmada me llevó a un Psiquiatra en el hogar Clínica San Rafael de Maracaibo, me trato un insigne galeno maracaibero y zuliano el Dr. Humberto Gutiérrez, distinguido miembro de la  ciencia académica de la Región Zuliana y de Venezuela, su buen trato y guía profesional fue una estimulante experiencia, me ayudo a superar mi trauma infantil.    

El tiempo pasó, y estas letras son testimoniales personales, muy sentidos, propios de mis pesares y alegrías, de mis vivencias, sin embargo, aún la muerte me sigue causando penas, la despedida de personas cercanas, conocidas y amistades, colegas profesionales, que hasta hace poco compartían en sus redes sociales fotos de sus fiestas y viajes, de los  lugares donde residían, de sus gustos y deseos, de sus pensamientos, de su música, de sus letras poéticas y hasta de sus composiciones musicales,  y más recientemente, la partida de mi hermano Fraín Cesar, con quien compartí desde muchacho, pues si bien no éramos cercanos de edad, estuvimos contestes en ideas, gustos y querencias por nuestra tierra y sus tradiciones.

JL Reyes Montiel. 




 

  

martes, 17 de septiembre de 2024

18 de Septiembre de 1810
Santiago de Chile.

El 18 de septiembre de 1810, se establece el primer gobierno provincial, por parte del Ayuntamiento de Santiago, dándole a Chile autonomía frente a la corona española, sin embargo aquella jornada solo tenía darle continuidad a los derechos de Fernando VII sobre la monarquía española usurpada  por José Bonaparte, quién fue nombrado por su hermano Napoleón Bonaparte como rey de España, todos estos hechos como colación de la invasión francesa al territorio español, en el marco de las guerras napoleónicas por apoderarse del dominio de Europa.

Sin embargo, es importante destacar que éstos hechos facilitaron la sublevación patriota, tratando de abrirse paso a la independencia nacional, aprovechando la coyuntura histórica de los sucesos de debilitamiento en el poder de la monarquía en España y en sus provincias de ultramar.

Es necesario destacar, como en Venezuela igualmente durante ese aciago año de 1810, aconteció unos meses antes el 19 de abril, con el pronunciamiento del Cabildo de Caracas, pronunciándose en la defensa de los derechos de Fernando VII,  designando un gobierno autónomo frente a las apetencias napoleónicas de hacerse con las colonias de ultramar españolas, que, en todo caso era la finalidad de aquellas juntas de gobierno tanto en Chile como en Venezuela.

19 de Abril de 1810
Caracas-Venezuela.

Pero, en Venezuela no es sino hasta el 5 de Julio de 1811, cuando se firma el Acta de Independencia Nacional, dándole carácter soberano a la República fundada por los representantes provinciales de las principales regiones de Venezuela para ese momento histórico.

En Chile el Acta de su Independencia fue “declarada”  el 1 de Enero de 1818 y posteriormente “jurada” el 12 de Febrero de ese mismo año, avatares de la guerra en uno u en otro caso, retardaron la declaración y firma de la independencia chilena, desde el pronunciamiento del primer gobierno del Cabildo de Santiago.

La independencia suramericana se realizó como un proyecto continental, y fue su detonante la invasión de Napoleón Bonaparte con sus ejércitos a España, de eso no hay duda alguna; es de recordar la participación de un clérigo chileno, don José María Cortés de Madariaga, en el pronunciamiento del Cabildo Caraqueño,  apreciado por los historiadores venezolanos como un hijo de Venezuela por su extraordinaria labor al servicio de la libertad y la causa de la emancipación. Cortés de Madariaga fue Canónigo de Merced de la Catedral de Caracas, además de escritor, orador y político, fue una de las figuras principales del pronunciamiento del  19 de abril de 1810.

La participación de don José María Cortés de Madariaga, en momentos cuando los cabildantes y otros señores reunidos en Cabildo Abierto frente a la plaza mayor de Caracas, pedían al capitán general Vicente de Emparan su definición sobre la situación política del Rey Fernando VII,  Cortés de Madariaga, diciéndose representante del clero, fue uno de los que le conminaron a considerar los hechos en la metrópoli española;  el Capitán General  Emparan, antes de tomar alguna decisión, se asomó al balcón del Ayuntamiento y dirigiéndose a la muchedumbre congregada en la plaza Mayor, le preguntó si le querían por gobernador, Cortés de Madariaga, quien había seguido al capitán general, detrás de éste, hizo señas negativas con el dedo al pueblo allí reunido, a lo cual la multitud respondió “¡No, no lo queremos!”…  Oída esta exclamación, Emparan presentó la renuncia de su investidura. Acto seguido se constituyó un nuevo gobierno que tomó el nombre de Junta Suprema Conservadora de los Derechos de Fernando VII, y Cortés formó parte de ella, como representante del clero.  Casos y cosas de nuestra historia republicana.

En mi opinión, el acta de independencia de Chile se juró el 12 de febrero de 1818, en consecuencia, esa es la fecha cierta y constitutiva de la independencia chilena.

Abogado JL Reyes Montiel.