domingo, 17 de mayo de 2015

Cuentos de Esquina.

La casa de la esquina del "Chirimoyo" es una edificación que data del siglo XVIII, ubicada en la esquina de la famosa calle Obispo Lazo, ese es otro cuento por contar, y la vernácula calle Venezuela, justo al lado del actual Palacio Los Cóndores sede del Ejecutivo del Estado Zulia, construido por el Gral. Jorge Sutherland.

Érase una solariega vivienda del más conservador estilo colonial español, con su típico balcón con balaústres de madera y amplios ventanales para refrescar su interior del tropical Sol Marabino; construido por el español Don Rafael de Sulbarán quién por cierto era funcionario fiscal del Rey de España y administrador de la fortaleza de San Carlos.

Dícese que su nombre popular la casa del Chirimoyo se debe a que en su patio principal, estaba plantado un árbol del sabroso pero mutlipepeado fruto, cuyas ramas habían crecido de tal forma que superaban los muros y se dejaban colgar hacía la calle entonces llamada Calle Real más después conocida como calle Obispo Lazo enseñoreando y aromatizando con sus frutos el entorno del sitio dejándose ver a la distancia, razón por la cual el pueblo nombró dicha esquina como “El Chirimoyo”.

Para 1885 el entonces gobernador Gral. Bernardo Tinedo Velasco la adquiere para sede de la Escuela de Artes y Oficios; para 1888 el gobierno del Dr. Alejandro Andrade la remodela por una edificación mas apropiada para el desarrollo de sus actividades, y se inaugura para el centenario del natalicio del Gral. Rafael Urdaneta el 24 de Octubre de ese año, a tales efectos se designó una junta para la construcción de la Escuela de Artes y Oficios, los planos fueron diseñados por el ingeniero, médico y abogado Gregorio Méndez y el Br. Manuel Soto, su maestro constructor el Sr. José María Camarillo y el ebanista el Sr. Juan Cuenca.

Luego el 29 de septiembre de 1890, el Gral. Ramón Ayala, decreta el traslado del Poder Legislativo del Estado a este edificio, por la carencia dentro del casco central citadino  de un espacio adecuado a la asamblea regional.

En 1929, el edificio es remodelado por el Gral. Vicencio Pérez Soto sumándoles nuevos espacios a la edificación al mejorado estilo neoclásico quedando definitivamente como sede de la asamblea legislativa y la sede de la Biblioteca Pública del Estado.

Palacio de Los Cóndores y Consejo Legislativo actuales,
en este ultimo se levantó la Casa del Chirimoyo.
Actualmente, se levanta en su patio central  una linda mata de Chirimoyo como recuerdo perenne de la historia regional.

Hablando de la esquina de EL Chirimoyo, recordé a Don David Belloso Rosell, quién en un libro editado por el otrora, añorado y desaparecido Banco de Maracaibo, nos lleva de la mano hasta los comienzos del siglo XIX y nos ilustra de los nombres de las más famosas esquinas de Maracaibo. 


"El Murallón" se llamó la esquina noroeste del puente que daba paso a la Cañada Nueva, en la calle del Lago, entre las que fueron después de Padilla y Baralt, con que los vecinos de la población se propusieron amurallar la ciudad para defenderla de los ataques de los piratas.

"La esquina de la Casa Alta" fue llamada el cruce de las calles Padilla y Obispo Lazo, este punto era el principio de los barrios conocidos con los nombres del Guárico y el Guariquito.

El cruce de las calles Bolívar y Urdaneta se denominó "esquina de la Casa Fuerte", porque el edificio que estaba en ese sitio llevaba tal nombre. 

Y la esquina de "El Chirimoyo" que es el motivo de esta retahíla rememorando que nuestra ciudad como Caracas también tuvo sus emblemáticas esquinas, lugar de encuentros y guía urbana de ubicación planimetría de la ciudad bucólica, llena de anécdotas y querencias, que inspira a seguir investigando sus orígenes, costumbres y demás aconteceres, para sembrar en las nuevas generaciones e ilustrarlas de lo que fue nuestra Maracaibo y de lo que puede ser por cuenta de cada uno de nosotros, los Maracaiberos de hoy.


De dichas esquinas nos refiere Don David estos versos cachimberos del acervo popular pues de esa zona urbana de Maracaibo, florecía la crema y nata de la gente de la ciudad de Maracaibo, contándonos así: “Allí existía una casona colonial de dos pisos, erase la casa del Chirimoyo cuya esquina adoptó ese nombre… Si seguimos por la Calle Venezuela hacia el este se llega a la de Aurora, donde hubo un edificio colonial de dos plantas con grandes balcones mirando a las dos calles, protegido por fuertes barandales de hierro pintados de negro donde en tiempos de la colonia funcionaban los tribunales. El pueblo le dio a ese edificio el nombre de "La Corte", con lo cual también la esquina se llamó así, y a propósito de esas dos últimas esquinas, vino una décima popular:

De la esquina de La Corte
hasta la del Chirimoyo
vive gente de buen porte
que no quiere verse en brollos,
pero dicen que en el Foro
hay un juez tan descarado
que cuando da una sentencia
le pide al beneficiado
le dé dinero prestado
sin temor a su conciencia.

José Luis Reyes Montiel.


No hay comentarios: